En una kdda de a dos, la cosa parece mas fácil y las fotos que saca uno, seguro que el otro las sacará igual o muy parecidas. pero el ego, nos hace querer diferenciarnos, nos hace esforzarnos para no ser "igual que..." y ahí en ese mismo instante comienza la segunda parte del acto creativo. La primera parte empezó cuando enfocamos, encuadramos, contenemos el aire y disparamos. La nueva Barcelona, la que empieza a respirar, los latidos aún son ténues, pero ya se aprecia, ya hay brillos de metal, rugosidades de hormigón, espejos de fachada, pavimentos tejidos de piedra y lana verde, repeticiones en vertical. Los otros egos. Cada edificio intenta diferenciarse del vecino y en ese intento todos son parecidos, todos quieren ser diferentes.
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