lunes, 22 de junio de 2015

Palau de la Música. Puertas abiertas, regalo para los sentidos.

El 21 de Junio fue el día Mundial de la Música y el Palau nos abrió sus puertas para disfrutar de todo el esplendor de esta Arquitectura concebida para  alimentar los sentidos.

El Palau de la Música Catalana fue diseñado y construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner como sede del Orfeó Català, financiado con los fondos procedentes de la suscripción popular. Es la única Sala de Conciertos Modernista que ha sido declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 1997.

Vista desde el lateral del escenario.
La belleza de la Sala de Conciertos
Es emocionante recorrer sus pasillos, pasear entre las butacas rojas, mirar sus cristaleras modernistas, disfrutar de sus luces, de cada detalle único, que más que diseñado, parece soñado por alguien con mucha imaginación.

Desde la Platea
Detalle del Lucernario
Una sala mística y paradójica, que se encuentra repleta de figuras como las musas que rodean el escenario, las Valquirias de Wagner que surgen del techo, un busto de Anselm Clavé a un lado y uno de Beethoven al otro, y cientos de elementos de la naturaleza, como flores, palmeras, frutos, jarrones y vitrinas llenas de joyas.

Un concierto, obsequio en el día de la Música.
Es como estar en un bosque donde las hadas se aparecen en el escenario cantando un aria, entonando un solo o acariciando con su voz los rincones de la sala. El lucernario central que representa el sol, preside este increíble paisaje modernista.


El sol en medio de la Sala de Conciertos
El bosque Modernista
Un regalo para el alma, un regalo para todos los sentidos este viaje por el interior del Palau de la Música.



domingo, 21 de junio de 2015

La bolsa vacía. Bye Vinçon.


Hoy las estanterías solo mostraban bolsas vacías, pasillos llenos de gente que solo podían elegir bolsas vacías. Desconcierto y miradas cómplices de los que ya estuvimos alguna vez, de cuando nuestros deseos se exhibían en estanterías que tapizaban las paredes, hoy vacías, de la tienda.


En uno de los sitios que mejor interpretaron nuestros deseos en forma de Diseño, hoy no se podía comprar, hoy es día de "no" consumo, el día en que todos los que caminábamos entre estanterías vacías éramos iguales, porque nadie podía comprar.

Estanterías con bolsas vacías.
Esa extraña la sensación de caminar por el mismo sitio de siempre, por el mismo espacio, iluminado por la misma luz, pero desnudo, sin atuendos, sin decorados, sin maquillaje, sin muebles de precios inalcanzables, sin lámparas del mejor diseñador, sin ese sillón de colores y curvas sensuales

La belleza del contenedor.
La terraza del corazón de manzana
Vinçon dice adiós y no puedo dejar de recordar aquellas visitas obligadas a ese palacio de objetos deliciosamente diseñados, deseos mostrados de la mejor manera posible.
Cuantas veces nuestras neuronas obsesivas nos hicieron creer que aquel objeto de deseo nos iba a ser mas felices, nos iba a ser únicos y mejores...?

Nada es para siempre, todo cambia, todo pasa....a quien le tocará después?